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Militares y Civiles

Para poder aspirar a comandar un buque, todo oficial naval debe hacer el curso de un año que se imparte en la institución de enseñanza superior del arma. Para ingresar, tiene que aprobar un examen. Son 120 los marinos que todos los años tratan de superar las exigencias académicas. Parte de ellas comprenden, además de materias como logística o estrategia, los juegos de guerra en el simulador Júpiter.

Pero a Júpiter no sólo lo utilizan los marinos de guerra. Según revelaron los responsables de la Escuela de Guerra Naval entrevistados por el suplemento Informática, algunos centros de altos estudios privados, como la Universidad Católica Argentina, usaron también el simulador. En este caso fue para realizar ejercicios de negociación internacional en el mundo empresario.

Funcionarios civiles del Gobierno han realizado ejercicios conjuntos interministeriales de crisis. Estos juegos, que comenzaron a realizarse desde que el licenciado Jorge Domínguez asumió el cargo de ministro de Defensa, se llaman Amura y ya van por la edición IV. Participan agentes gubernamentales de los ministerios de Defensa, Relaciones Exteriores y Culto, Economía, del Estado Mayor Conjunto, la SIDE, entre otros. Aunque los marinos no quisieron dar el nombre de los participantes, pudo saberse que el rango ministerial más alto fue el de subsecretario.

Una de las crisis que se analizaron fue la captura en aguas argentinas del hipotético buque Sumatra, de bandera chilena, y con científicos Argentinos a bordo, por parte de un grupo terrorista. Si la Argentina no accedía a ciertos condicionamientos, los atacantes volarían el barco y arrojarían al mar el crudo que había en los tanques. Durante las 48 horas del ejercicio los funcionarios trataron de evitar que los delincuentes causaran un desastre ecológico.